domingo, 13 de octubre de 2013

Los juveniles de La Unión consiguen su segunda victoria

Atlético Bierzo  2 - 6  C.D. Unión Cacabelense


Goles: 0-1, m.41, Marcelo; 0-2, m.43, Rubén; 0-3, m.47, Diego; 0-4, m.60, Cristian;0-5, m.67, Cristian de penalti; 1-5, m.74, At. Bierzo; 1-6, m.80, Heli y 2-6, m.84, At.Bierzo de penalti.



Con muy buen tiempo y el campo de El Soto de Carracedelo en bastante buen estado, se jugó ayer sábado, el partido correspondiente a la 2ª jornada de liga de la segunda división provincial juvenil entre el Atlético Bierzo y la Unión Cacabelense. El primero venía de perder su primer partido ante el Arenas en Vega de Espinareda, mientras que el segundo había ganado, sin pena ni gloria, al Santa Marta la jornada anterior.
0-1. Gol de volea de Marcelo
Durante casi toda la primera parte, los cacabelenses no fueron capaces de marcar ni de inquietar siquiera la portería rival. Cristian y Pablo, en las bandas, sin marca alguna, no olían la pelota porque había un empecinamiento de intentar entrar siempre por el centro sin ningún resultado. Una ocasión de Diego y una internada de Pablo con peligro fue todo el poderío visitante en los primeros cuarenta minutos, hasta que, primero Marcelo de una volea increíble, después de rechazar la defensa local una falta tirada por Cristian, consigue inaugurar el marcador y después, Rubén, marcando el segundo, logran que la Unión marche 0-2 al descanso. Y eso gracias a que los locales fallaron un penalti, en el minuto 37, que podría haberles puesto por delante en el marcador.
Carlos en una de sus intervenciones
En la segunda parte, Diego, nada más comenzar el partido, logra poner el 0-3 en el marcador que, por un lado, baja los ánimos del Atlético Bierzo y, por otro, señala una senda imparable a los cacabelenses que con dos goles más de Cristian coloca al equipo en un inalcanzable 0-5. En el minuto 74, los locales consiguen su primer gol que pronto es respondido por Heli marcando el sexto para Cacabelos. Sin embargo, en los 10 últimos minutos el Atlético Bierzo apretó los dientes y dispuso de varias ocasiones que fueron desbaratadas por magníficas paradas de Carlos que hasta entonces casi no había tenido trabajo. Aún así, y aunque encajó en los últimos minutos un gol de penalti, resultó ser el mejor del partido.



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