Después del partido jugado por los cadetes, ayer viernes se celebró el magosto que Miguel y madres voluntariosas preparan todos los años en el campo municipal de Cacabelos para los chavales de todas las categorías de fútbol de la Unión, familiares y amigos. Con la lluvia, que no daba tregua, no quedó más remedio que refugiarse en las gradas y en el bar para dar cuenta del vino, bollos preñados y las castañas bien asadas por el Magostero Real Gelo.
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A los cadetes parece que no se les da bien jugar en casa ya que aun no han podido brindar ni una victoria a su afición jugando como locales. Esta vez fue el Fabero el que se llevó los puntos de Cacabelos al imponerse 0 - 4. Antes fueron el Cubillos y La Morenica. Esperemos que se rompa pronto esta mala racha.
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